jueves, 24 de diciembre de 2009

Documental "Ser y Tener"




Petit comentari sobre l'espectacular documental "Ser y Tener". Tracta sobre el dia a dia d'una escola rural unitària (apartada a la muntanya) on hi ha uns 15 alumnes de diferents edats que comparteixen classe i professor.

A l’inici de la pel·lícula, quan apareixen les dues tortugues caminant lentament i en silenci, ja s’intuïa el ritme del documental, a l’igual que el món que apareix bolcat a terra, sol, com apartat, que podria representar el tipus d’escola sobre el que tracta el documental, una escola rural unitària, apartada de tot.


El primer que m’ha cridat l’atenció és el llarg camí que han de fer els nens per arribar a l’escola, passant per camins de sorra nevats, en una furgoneta. Això ja reflecteix el petit grup d’alumnes que assistiran a aquesta escola. des del el primer moment s’ofereix molta autonomia als nens, com veiem en la seqüència que el petit enganxa ell sol els pòsters a la paret, o més endavant amb l’escena de la fotocopiadora. Aquesta autonomia es veu recolzada pels alumnes més grans de la classe, que sempre que cal ajuden als més petits, com podem veure a l’hora de fer les crepes, o quan surtes amb el trineu d’excursió, on s’ajuden mútuament. Que aquests nens aprenguin a desenvolupar aquesta autonomia és fonamental, ja que a les seves cases han de ser igualment autònoms per fer el treball que realitzen als camps o amb els animals.


De cara a la metodologia del professor, crec que ofereix molta importància que els alumnes desenvolupin la mateixa autonomia pensant que actuant, per això mai els hi dóna la desposta directament, sinó que a través de preguntes o petites pistes provoca que el nen acabi donant la desposta. S’ha de destacar la gran paciència que té amb els alumnes. Potser sigui perquè al ser un home de c camp, un antic pagès, potser es pren la vida amb més calma (com se sol dir), forma de ser que comparteixen també els alumnes. També m’ha agradat la forma en la que, a través de la lectura de textos, el professor feia explicar als alumnes experiències pròpies relacionades amb la lectura. D’aquesta manera tots participaven i amenitzaven la classe.


Un altre punt que m’ha cridat l’atenció és el fet que una de les alumnes, que sembla tenir problemes per relacionar-se i parlar, comparteix les mateixes classes que els seus company. El professor intenta ajudar-la, però tot i l’atenció extra que posa en la nena aquesta no reacciona. Probablement es necessitaria algun suport especial per atendre a la nena, però el fet de que sigui solament una nena la que pateixi el problema, afegit a que l’escola està apartada a la muntanya, dificulta que rebi una atenció més especialitzada i personal.

També m’ha sorprès que els alumnes no posessin pegues per anar a l’escola (exceptuant un dels nens més petits que en un moment es posa a plorar). Hem vist com la majoria d’ells, sobretot els més grans, ajuden també amb les feines de la casa, ja sigui dintre o fora amb els animals o l’hort, i tot i així es veuen motivats per anar a l’escola i per fer els deures. Potser valorin més l’oportunitat que se’ls hi ofereix a l’escola de tenir uns estudis i poder treballar en quelcom diferent que de pagesos, per això la insistència dels pares en que els seus fills aprenguin i vagin a l’escola. De fet és com passa a gairebé tot arreu, però en aquest cas crec que es reforça.


La pel·lícula la passaria probablement als alumnes de 4t d’E.S.O, bàsicament perquè al ser més grans podrien apreciar més el contingut del documental i treure-hi més profit que alumnes de 1r o 2n. Després de passar el video generaria un debat tal i com vam fer a classe per veure que n’opinen ells del professor i la metodologia.




lunes, 21 de diciembre de 2009

Artículo a partir del libro "La Organización Escolar: Práctica y Fundamentos" de Antúnez, S. y Gairín, J.




Este artículo pretende expresar una reflexión personal sobre la importancia de los Proyectos Educativos de Centro para desarrollar una óptima gestión de los centros educativos e intentar reflejar, a grandes rasgos, algunos de las dificultades que supone su elaboración y aplicación.

Antes de empezar esta reflexión sobre la organización escolar, debemos hacer una pequeña introducción para aquellos que no sepan a qué nos referimos cuando hablamos de organización o cómo se establece. A sabiendas que la educación se desarrolla en el seno de una organización, es necesario que sepamos que deben existir un conjunto de “pautas y directrices generales o, si se prefiere, un conjunto de guías de acción que sirvan para orientar de manera coordinada y coherente las actuaciones que desarrollan” (Serafín Antúnez. (1995). Revista al contenido y elaboración del PEC), y esta es la función que debe cumplir cualquier Proyecto Educativo de Centro.


Ciertamente la definición y su contenido quedan bien expresados en esta definición, aunque se deben tener en cuenta que, en el contexto en el que la utilizamos, esta no resulta, ni mucho menos, una labor fácil. Vivimos en una sociedad acelerada y cambiante que está en constante progreso, un progreso tan vertiginoso que deja obsoleto todo aquello que entendemos por “!tradicional”, por eso los avances en el campo de la educación deben ir acordes a los cambios socio económicos que experimenta la sociedad. Para ello, los centros educativos se marcan unos objetivos, formas de actuar, ideología, etc. Que quedan englobados en lo que conocemos como Proyecto Educativo del Centro (PEC). Estos PEC deben ser fieles a las intenciones de actuación de los componentes de la organización y ser realistas, es decir, que se planteen unos objetivos que realmente se puedan alcanzar y que se adapten a la realidad que está viviendo esa organización.


En la práctica, por desgracia, muchos de estos Proyectos Educativos carecen de importancia dentro de las directrices del centro y, muchas veces, quedan anticuados o estancados, hecho que dificulta el avance educativo en la práctica.


Es bien sabido que se invierte parte del presupuesto general del Estado en la educación, ya sea en las instituciones educativas o en el campo de la investigación, por eso es necesario que los PEC sigan esta evolución creciente y se actualicen regularmente, conservando su identidad inicial pero adaptándose a los nuevos tiempos.


Remitiéndome a algunos de los problemas, o características básicas, que se plantean en el libro “Organización escolar: Práctica y Fundamentos” de Serafín Antúnez, me gustaría resaltar la importancia de una buena elaboración del PEC desde el inicio.


Se considera que la elaboración del PEC será posible en la medida que exista un auténtico equipo educativo que, superando la estructura jerarquizada, tome como referencia última la globalidad del centro y enfoque sus esfuerzos conjuntamente para establecer unos objetivos comunes. La elaboración en si del proyecto debe ser sentida y consensuada por toda la comunidad educativa, realizándose de la forma más participativa posible. No tendría ningún sentido que unos pocos lo elaboraran con sus ideas, o que si lo fueran modificando una vez creado dejaran al margen a las demás personas que forman parte de la organización. Que una persona tenga un cargo directivo no le da la total libertad para hacer cambios en este PEC sin informar a los profesores e intentar consensuar la decisión que vaya a modificarlo, aunque muchas veces puede suceder por falta de interés de los demás integrantes de la organización.


Está demostrado que como mayor funciona la organización de un centro es cuando se hace de forma conjunta y todo el mundo está de acuerdo con los ideales o formas de aplicación de lo que se define en los proyectos de ese centro, por eso cuesta entender que algunas empresas faciliten modelos predeterminados de proyectos educativos de centro que puede utilizar cualquier organización. Probablemente sean demasiado generales, aunque si se utiliza para construir un proyecto de centro más específico a partir de estas pautas generales me parece legítimo, aunque muchos de los centros, al saber que casi nadie les pide su PEC, lo dejan tal y como lo recibieron, con pocos matices y demasiado general.


A. Serafín también explica en su libro que uno de los pilares básicos de cualquier organización debe ser el trabajo cooperativo y en equipo, aunque en la práctica todo esto supone muchísimo tiempo del que, en muchas ocasiones, no se dispone.


Muchos profesores tienen una sobrecarga de tiempo lectivo, sobretodo en los institutos, por eso esta coordinación, que se debe realizar fuera de horario lectivo con los demás profesores, supone una gran dificultad a la hora de cuadrar horarios. Lo mejor sería tener más profesores con menos faena, que pudieran centrarse más en sus alumnos y pudieran tener más tiempo fuera de sus clases para organizarse con los otros profesores, interactuar con ellos, crear estrategias conjuntas, etc., pero todo esto supone también más dinero, uno de los puntos débiles de nuestro sistema: la mala repartición de los presupuestos.


Otro problema que surge a la hora de organizar al profesorado es que en algunos centros hay mucha circulación de profesores, es decir, que van entrando y saliendo profesores nuevos. Esto también dificulta la organización porque los profesores no llevan un seguimiento prolongado de sus alumnos, por lo tanto no pueden conocer ni sus problemas ni los conflictos que generan con otros docentes, ni pueden estrechar lazos profesionales con su equipo de trabajo.


También considero que la confianza es un factor fundamental para la comunicación entre docentes, confianza que se tiene que ir construyendo constantemente en los centros en que hay muchos cambios de profesores.


Otra dificultad que surge a la hora de elaborar el PEC desde su inicio es que los que pasaran a formar parte de la organización no se conocen entre ellos, por lo tanto no podemos saber con certeza la forma en la que van a trabajar, o si los objetivos son realmente comunes en todos, o si tiene la misma filosofía de trabajo que nosotros. Muchos de ellos pueden fingir estar de acuerdo con la dirección del centro por miedo a perder el trabajo, por eso nunca se verán implicados en la mejora de los proyectos Educativos del Centro ni participaran en las propuestas de mejora de la organización. De aquí la importancia de que estas directrices sean flexibles y evolucionen, ya que los intereses de la gente puede que vayan cambiando con el tiempo o que vayan surgiendo ideas que ayuden a su mejora en el caso de los integrantes más participativos.


De todos los apartados que forman un Proyecto Educativo de Centro, ya sea distribución del tiempo, organización académica del alumnado, elaboración y desarrollo, espacio, diversidad del alumnado, etc., me parece de gran importancia el de la acción directiva, entendida como un “proceso que debe estar orientado por los principios de participación, transparencia e innovación y por los valores propios de una sociedad democrática (A. Serafín “La acción directiva en las instituciones escolares. Análisis y propuestas”).


El gran problema de la dirección educativa actual es que nadie quiere dirigir un centro. La función del director supone demasiado trabajo y, a veces, enemistad con los compañeros, que sumado a la falta de formación de “directores” acaba dando como resultado un desempeño mediocre de la función. Si hacemos un repaso mental rápido y superficial sobre los diferentes trabajos en los que se precisa una función directiva (casi todos) vemos que en la mayoría de éstos el trabajador corriente difícilmente podrá tener un ascenso hasta llegar a convertirse el director de la organización o empresa, pero más difícil es todavía que el director recule en su posición para descender al puesto de trabajador corriente. Esto, lógicamente, en muchos casos comportaría una enemistad entre el nuevo trabajador (el director que pasa a ser trabajador) y el trabajador que ha estado anteriormente bajo las órdenes del director rebajado. Esto, no sólo supone una enemistad entre trabajadores, sino que, en cierto modo, representa también una vergüenza para el director, que ha perdido sus poderes para estar al nivel de sus compañeros. ¿Sería incómodo, verdad? Pues en el campo educativo esto sucede constantemente.


A modo de conclusión me pregunto que ¿cómo es posible que un profesor, probablemente con una carrera sobre la materia que está enseñando o, en los casos de primaria, habiendo estudiado magisterio, pueda desempeñar la función de la dirección escolar sin apenas formación para este nuevo cargo? Considero que las funciones que debe asumir la dirección del centro deben estar encabezadas por un profesional preparado con las actitudes y aptitudes necesarias para que durante el periodo que lleve la dirección del centro sienta inquietudes que ayuden a la organización a mejorar, en vez de ir haciendo “lo justo” y esperar a que pase el periodo en el que tiene que ser director, ya que muchas veces, por falta de recursos humanos, algunos docentes son forzados a ser directores. ¿Cómo van a trabajar desempeñando una función que no quieren? Para evolucionar y mejorar la dirección, y a su vez la organización, de los centros educativos, también hacen falta profesionales directivos entregados con los objetivos establecidos en el Proyecto Educativo y que se muestren críticos con lo presente para mejorar lo futuro y aplicar y gestionar correctamente todos los recursos disponibles siendo fieles a los ideales de la organización.


Joel R.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Opinión sobre la película "Vals con Bashir"





La primera impresión de la película, sin haber oído apenas hablar de ella y menos aún visto animaciones de este tipo, fue de desconcierto. Sabía el tema sobre el que trataría la película, pero ver a los perros rabiosos con esos matices tan originales acompañados por esa música electrónica psicodélica me hizo saber que el director sabría como inquietarnos desde el principio.
Lo que más me ha llamado la atención de este “nuevo estilo” justamente en una película con esta temática es que quizá, a parte de querer dar un enfoque más atractivamente moderno para los jóvenes, también se pretende suavizar el crudo contenido que desarrolla. Esto se puede ver no sólo en la imagen sino también se refleja en las letras de algunas de las canciones que, acompañando escenas bélicas como primer plano, ironizan sobre la desesperante situación que van narrando.
Igualmente me han impactado las escenas en las que los tres soldados salen del agua (escena que aparece repetida en la película) en calma para encontrase con una noche silenciosa arropando un panorama de edificios destruidos y bolas de fuego cayendo del cielo a cámara lenta acompañadas por una melodía melancólica de violines.

Dejando lado la estética, me parecieron casi obligatorias las explicaciones de la psicóloga acerca del procesamiento de la información y de la memoria cuando el protagonista va a visitarla, aclaración que más adelante me hizo fijarme en muchos detalles que quizá hubiera pasado por alto, como por ejemplo el hecho de que Folman declarara que, de las pocas cosas que recordaba al principio, la mayoría de ellas no estaban relacionadas con la guerra, o con muertes, exceptuando los perros que tuvo que matar sin saber el porque. Las escenas más sangrientas que vivió en la guerra del Líbano quedaron relegadas al olvido como si el impacto hubiera sido tan fuerte que él mismo se prohibiera inconscientemente recordarlas, pero por otro lado recuerda perfectamente los permisos que le dieron o los momentos en la playa con sus compañeros.

También me ha sorprendido cuando, recordando uno de sus permisos, aparece en medio de su ciudad y ve como la vida sigue, poniendo en evidencia el fuerte contraste entre los que luchan en la guerra por un país y los ciudadanos, una mayoría que la mayoría de veces ni se siente implicada ni le importa. El contraste creo que está muy logrado porque esta escena sucede a otra bélica, de forma que podemos compararlo por nosotros mismos. Supongo que una de las intenciones del director, siendo él mismo el protagonista que vivió esa experiencia, es la de expresar lo inútil que cree que resulto esa guerra y mostrar el lado más crudo y absurdo a la vez, a través de un autoanálisis de todas sus conductas y, como acto de redención, queriendo enseñar al mundo sus errores para que los demás no los cometan.
Sin duda, lo mejor de la película es que él mismo protagonista sea el que haya escrito y dirigido todo el film, dejando de lado lo que pueda pensar el espectador sobre sus actuaciones en el pasado para crear un documento, no sólo biográfico, sino también crítico con él mismo y como herramienta para educar en valores a través de la propias reflexiones que pretenden generarnos.

También quiero hacer referencia la escena en la que los compañeros de batallón de Folman lo abandonan mientras éste está siendo tiroteado y huyen. Al cabo de más de un día, cuando sobrevive y consigue llegar hasta sus compañeros después de un viaje surrealista por el mar, en vez de estar profundamente enfadado con ellos por abandonarlo, se siente culpable él por no haber muerto (inútilmente) por su nación. Yo creo que lo que el director nos quiere mostrar es ese “lavado de cerebro” que sufrió (y sufren) en el ejército, a través de una situación con la que no podemos empatizar.

Haciendo una valoración más general afirmo que me gustó y me sorprendió, pero a modo de crítica pienso que quizá hubiera sido más impactante ser más directo y más duro con las imágenes, aunque entonces talvez hubiera sido otra película más sobre otra guerra y hubiera pasado desapercibida. Y para terminar, decir que el final de la película, momento en el que salen imágenes reales de cadáveres muertos en el exterminio mientras reina el silencio, es un final perfecto para dejar unos instantes de reflexión y de pensar en todo lo que hemos visto durante la última hora y media.

Joel R.